Anestesia.
Sus heridas sangran en un ritmo
frecuente
Cada gota rojo ardiente hace
hincapié en el dolor
Están tan profundas que mi
trabajo sería poco eficaz
Sé que cree fielmente en mis
métodos
Más yo no lo veo como algo
posible.
Desde lejos su pecho se ve
deshecho
Como si un falso sentimiento
hubiera hecho estragos reales en él
Y así fue.
¿Es posible que un ser recurra a
los remedios de su agresor?
Carencia de sentido común,
carencia de pensamiento cuerdo
Pero existe algo en lo que no
cabe duda, el afecto, el amor.
Aun con una muerte lenta al
asecho
Y con las esperanzas sostenidas
por hilo quirúrgico
No del bueno, más bien está a
punto de reventarse.
Qué más quisiera yo que poder
remediar su mal
Pero, ¿quién hace menos doloroso
el mío?
¿Es que acaso nadie se percata de
mi hemorragia?
Claro, es cierto, la mía es
interna, no se ve a simple vista.
En mi caso no hay culpables, no
alguien que no sea yo mismo
Pero ¿por qué?
No lo sé, y quizá nadie lo sepa
jamás.
El precio de subirse tan alto en
el cielo fue muy grave
Pues nos hemos caído en picada,
sin poder detenernos
Nada es válido ya, ni su
salvación ni la mía
Es mejor cerrar los ojos y pedir
anestesia.
Luiggy Guillén.
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