Pasos efímeros.
La silueta de sus pasos se ve alargada en
un gran muro
Cada escalón que sube cuenta una anécdota
azarosa.
Se ve que ha vivido, se ve que ha sufrido
Pero sobre todo… se ve su dificultad al
caminar.
No es una pierna atrayente, es más bien
huesuda y sin alientos
¿Por qué me siento atraído? ¿Debe el
destino exigir razones, acaso?
Los rayos quemantes del sol iluminan la
escalera
Una subida corta, pero en su caso podría
significar infinidad.
Nunca estuve cerca de aquel rostro
perfilado
Y aun así puedo sentir su aliento cálido…
cansino… lento.
Cuando pasa sus dedos entre sus finos
cabellos
Aclama piedad, suplica por miradas sin
pesar.
Le observo deseoso de invertir la dirección de sus pupilas
No quiero que siga mirando el suelo donde caen sus lágrimas.
Merece tener la quijada en alto, sin importar la energía
invertida
Pues su desespero, debería camuflarse de ganas por
mantenerse en pie.
Extrañezas van y vienen, como sus rodillas que danzan sin
voluntad propia
Tal parece que me preocupa su comportar, me intrigan sus
pensamientos.
Digo su nombre en voz alta, como si nadie cercano tuviera
vida
Y sus oscuros orbes se posan sobre mí al fin. Tiemblo… deseo…
añoro.
Baja un nivel y tal parece que rodará cuesta abajo
Se estabiliza, sus fuerzas una vez más son subestimadas.
La expresión de su mirar no necesitó palabra alguna
“Te necesito” escuché al instante sin que dijera nada.
Yo también le necesito, no me había enterado
Es esa conexión lo que ambos imploramos desde hace sesenta
días.
Se da la vuelta, y la silueta desaparece del muro
Ahora la luz deja ver claramente otra cosa: Mi ilusión.
Luiggy Guillén
Luiggy Guillén
Comentarios
Publicar un comentario